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Nuevos Horizontes Nº 2
Seminario Nacional de Catequesis (SENAC)
“La catequesis en la Misión Continental”

San Antonio de Arredondo - Prov. de Córdoba
Argentina 19 al 21 de septiembre de 2011

“Tal vez, como Moisés, no veremos nunca la Tierra Prometida,
pero no por ello vamos a dejar de caminar hacia ella,
con paciencia, y parando en el camino.”1

La temática del SENAC

En un contexto de Misión Continental…
Los Obispos de nuestro Continente, reunidos en Aparecida en 2007, confirmaron aquel  vigente llamado a la nueva evangelización de Juan Pablo II. “La Nueva Evangelización, en la que todo el Continente está comprometido, indica que la fe no puede darse por supuesta, sino que debe ser presentada explícitamente en toda su amplitud y riqueza”.2Mi predecesor Pablo VI, con sabia inspiración, consideraba que la ruptura entre Evangelio y cultura es sin duda alguna el drama de nuestro tiempo”. 3

De modo contundente la Vª Conferencia del Episcopado Latinoamericano manifestó, con claridad, un relanzamiento de la tarea evangelizadora: “Una evangelización más misionera, en diálogo con todos los cristianos y al servicio de todos los hombres. De lo contrario, el rico tesoro del Continente Americano… su patrimonio más valioso: la fe en Dios amor…corre el riesgo de seguir erosionándose y diluyéndose de manera creciente.”4

Ha comenzado una etapa histórica nueva para nuestra Iglesia. Está concluyendo entre nosotros un ciclo cultural en el que la fe cristiana se vivía, se enseñaba y transmitía de una forma casi espontánea. Entramos, pues, en una nueva comprensión, lejos del supuesto de una sociedad enteramente cristiana donde la fe pueda seguir transmitiéndose por ósmosis sociológica.

Para poner en acto ese relanzamiento, nuestros Obispos hicieron la opción por una Misión Continental: “Asumimos el compromiso de una gran misión en todo el Continente, que nos exigirá profundizar todas las razones y motivaciones que permitan convertir a cada creyente en un discípulo misionero. Necesitamos desarrollar la dimensión misionera de la vida en Cristo….”5

Tal como ya lo afirmaba el anterior papa Juan Pablo II, estamos en el continente “de la Nueva Evangelización”. Esto implica una nueva lógica de talante misionero. Podríamos hablar de un tiempo y de una cultura que necesitan ser misionados.

En este contexto cabe preguntarse si la catequesis en Latinoamérica ha de experimentar un cambio paradigmático que la sitúe en sintonía con la Misión Continental. Hoy, en un nuevo escenario de gran pluralismo sociocultural y religioso, la catequesis sigue, en muchas ocasiones, partiendo del supuesto de unos catequizandos que ya han recibido el primer anuncio y que han comenzado su iniciación cristiana en la familia, en el conjunto de una sociedad mayoritariamente cristiana católica.

“En el pasado la tradición cultural era más favorable que hoy a la transmisión de la fe; hoy esa tradición ha cambiado no poco, de manera que cada vez se hace menos posible apoyarse en su continuidad. Por eso, para poder transmitir la fe a las nuevas generaciones, es necesaria una evangelización renovada”. 6

La catequesis se concebía en términos de "proceso continuo de catequización", que suponía una continuidad en un camino jalonado de "etapas" adecuadas a las distintas edades, en el que los sacramentos se insertaban como "momentos" fuertes en el seno de una continuidad sin interrupciones.

El hombre y la mujer de hoy se acercan a la Iglesia, en la mayoría de los casos, con una solicitud puntual, por ejemplo el pedido de un sacramento A veces, regresan después de mucho tiempo y se encuentran con un dispositivo pastoral que parece no tener en cuenta la falta de continuidad y que consiste en un proceso diseñado para los que tienen fe. Se produce, entonces, la gran dicotomía entre la solicitud de los destinatarios y lo que la Iglesia se dispone a darles. Sus propósitos son muy diferentes: la Iglesia ofrece el crecimiento en la fe y la inserción en Cristo y en la comunidad y los destinatarios piden, en cambio, "ritos de paso" de orden social. Éste es el fenómeno que el P. Emilio Alberich SDB denomina “el callejón sin salida de la pastoral sacramental”. 7

La catequesis queda, de este modo, reducida, a un paso obligatorio anterior a la recepción de un sacramento. Esto se observa, sobre todo, en los sacramentos de iniciación (el bautismo, la confirmación y eucaristía, comúnmente señalada como “la primera comunión”).

“Se puede realizar una constatación preocupante: en muchos lugares la catequesis de iniciación, en realidad, no 'inicia' sino que, paradójicamente, 'concluye'. Es el fracaso del proceso tradicional de iniciación cristiana... He aquí la paradoja y el fracaso: el proceso de 'iniciación' llega a ser para muchos un proceso de 'conclusión' de la vida cristiana.” 8

El dinamismo de la fe…

“La respuesta de fe es siempre don de Dios, no sólo porque es Dios quien toma la iniciativa de salir al encuentro de las expectativas del hombre sino, sobre todo, porque el acto mismo con el que el hombre acoge la Palabra se halla bajo la moción del Espíritu y es, por lo tanto, gracia.” 9

Emilio Alberich10 señala una cierta tensión o bipolaridad en el Ministerio de la Palabra. Esta tensión se manifiesta entre la adhesión global (conversión) y la profundización sucesiva de la opción creyente. Dicho de otro modo, podemos afirmar que hay una bipolaridad entre “fe de conversión” y “fe de conocimiento”.

“Si es verdad que ser cristiano significa decir sí a Jesucristo, recordemos que este sí tiene dos niveles: consiste en entregarse a la Palabra de Dios y apoyarse en ella, pero significa también, en segunda, instancia esforzarse por conocer cada vez mejor el sentido profundo de esa Palabra.” 11

Hay, por lo tanto, un dinamismo de crecimiento en la fe. Por eso, es posible hablar de camino o de itinerario de fe. Este dinamismo se desarrolla a través del primer anuncio, la iniciación cristiana y la catequesis permanente. Ahora bien, en este cambio epocal, la realidad pastoral nos invita a revisar los conceptos que hemos formulado, por años, y las prácticas que se fundamentaron en dichos conceptos. La catequesis, en el contexto actual, tiene a menudo una tarea misionera12 . Se habla entonces de catequesis kerygmática. El DGC afirma, en conclusión, que las fronteras en el itinerario de fe no son fácilmente delimitables" 13

Nuestras prácticas catequísticas se resuelven a través de procesos organizados en torno a la suposición de una fe inicial, que no siempre existe. Nos planteamos, entonces, la redefinición de caminos posibles para los que llegan a un proceso catequístico sin fe o con una fe pequeña, olvidada, casi “adormecida”. La pluralidad y la diversidad de ofertas de todo tipo ponen a la persona en situación de reconfirmar y de validar sus opciones cristianas.

Finalmente…

Tal vez, no sólo debamos hablar de un primer anuncio, siempre necesario e impostergable en el inicio de un proceso catequístico, sino de una catequesis siempre misionera y kerygmática, que sale a buscarnos en las distintas etapas de nuestra vida, en las diversas edades de nuestra fe y en nuestros distintos lugares de encuentro teológico con Dios.

Presentamos a continuación algunas posibles formulaciones para la temática que asumirá el SENAC:

» La catequesis en la Misión Continental. Al servicio de la iniciación cristiana, con estilo catecumenal.

» La catequesis en la Misión Continental. El dinamismo de la fe en la relación entre primer anuncio, iniciación cristiana y catequesis permanente.

Los invitamos a adherir a una de estas formulaciones, a precisarlas y/o a expresarlas en otros términos que respondan a la justificación y fundamentación que ofrecemos en este Nuevos Horizontes Nº 2. Para ello, les pedimos que escriban a senac@isca.org.ar .

En el Nuevos Horizontes Nº 3 presentaremos la naturaleza y finalidad de un seminario y la metodología del SENAC. Como en la entrega anterior, les recordamos que…

» A todos los que quieran seguir recibiendo, en el futuro, los siguientes números de los Nuevos Horizontes, por favor, confirmen la recepción de este mail (senac@isca.org.ar )

» Los invitamos y los comprometemos a sumarse a la campaña de difusión del Seminario Nacional de Catequesis, a través del reenvío del Nuevos Horizontes a su agenda de contactos.

1. Cfr. Gimeno Sacristán, José, “Educar y convivir en la cultura global”,  Morata, Madrid, 2001, pág.19
2. Cfr. Juan Pablo II, Ecclesia in America, Nº 69, 1999
3. Cfr. Juan Pablo II, Ecclesia in America, nº 70, 1999.
4. Cfr. Aparecida 13.
5. Cfr. Congregación para la Doctrina de la Fe, Directorio Catequístico General, Ciudad del Vaticano, 1997, Nº 2.
6. Cfr. Alberich Sotomayor, Emilio.SDB "Catequesis evangelizadora". Ed. ABYA - YALA. Quito. Ecuador. 2003. Pág. 14.
7. Cfr. Alberich Sotomayor, Emilio.SDB "Catequesis evangelizadora". Ed. ABYA - YALA. Quito. Ecuador. 2003. Pág. 12.
8. Cfr. Alberich Sotomayor, Emilio.SDB "Catequesis evangelizadora". Ed. ABYA - YALA. Quito. Ecuador. 2003. Pág. 98
9. Cfr. Alberich, Emilio, texto ya citado, pág. 98.
10. CT 20, cfr. DGC 54.
11. DGC 52
12. DGC 62Cfr.

 

 

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